Los Ejercicios Espirituales son una oportunidad de encontrarnos con Dios, siguiendo el modelo propuesto por san Ignacio de Loyola. Los llamamos “personalizados” porque cada persona debe personalizarlos y organizar el tiempo según su disponibilidad:
- Algunos viven solos y pueden dedicar varios días completos.
- Otros pueden dedicar algunas horas al día, bien por la mañana o bien por la tarde, pero la otra mitad del día deben dedicarla a trabajar o a su familia.
- Y, finalmente, hay personas que apenas podrán dedicar un rato cada día (1 o 2 horas como máximo).
Para facilitar que todos puedan hacer Ejercicios, ofrecemos esta tanda en la cual cada uno escoge cuánto tiempo dedicará cada día, en qué momento del día lo hará, dónde hará su oración y cómo desarrollará sus momentos de oración. También cada uno dispondrá de la posibilidad opcional de escribir al sacerdote si lo desea.
Lo primero que debes decidir es cómo vas a hacer tus Ejercicios:
- si decides hacer Ejercicios intensivos necesitarás 3 días completos: escuchar 4 meditaciones diarias y añadir 4 ratos de oración de entre 45 o 60 minutos.
- si quieres hacer los Ejercicios solamente por las mañanas o por las tardes, te llevará una semana completa: escucha 2 meditaciones cada día y dedica 2 ratos de oración de entre 45 – 60 minutos después de escuchar cada meditación.
- si apenas dispones de 1-2 horas diarias, puedes hacer Ejercicios leves por espacio de dos semanas: escucha 1 meditación diaria y añade 1 rato de oración de entre 45 – 60 minutos.
Una vez que tengas esto pensado, inscríbete con un sencillo formulario:
Ejercicios Espirituales 